Historia
Con una antigüedad que se extiende aproximadamente entre los años 1.200 y 500 a.C., la cultura Chorrera tuvo su núcleo original geográfico en la actual provincia de Los Ríos, en el sitio La Chorrera, ubicado en la ribera oriental del río Babahoyo, lugar en el que, en el año de 1954, los arqueólogos Estrada, Evans y Meggers, con la valiosa información proporcionada por Francisco Huerta Rendón, realizaron los primeros estudios sistemáticos y en sus informes dieron a conocer la gran importancia arqueológica del descubrimiento.
“Estrada llegó a clasificar a la cultura Chorrera
con un fundamento prehistórico de la Unidad Cultural Nacional, criterio que se
justifica plenamente si tomamos en cuenta la extensión cultural reconocida
hasta ese momento: Esmeraldas, Manabí, Guayas, Los Ríos, las tierras bajas de
Pichincha (Santo Domingo de los Colorados) y el Valle de Jubones, en la
provincia de El Oro, en la Costa; y en la Sierra, las cercanías de Quito,
Pichincha, Chimborazo, Cañar y Azuay, que por el lado oriental de esta última
provincia trasmonta las cordilleras para adentrarse en la inmensa región
amazónica” (O. Holm y H. Crespo.- Las Culturas Formativas, Historia del
Ecuador, Salvat).
Este
criterio es compartido por el padre Pedro Porras, quien en su obra “Breves
Notas Sobre Arqueología en el Ecuador”, dice: “La cultura Chorrera se
extendió por casi toda la costa y aun en la sierra, muy probablemente gracias a
la introducción del maíz”.
La representación humana se encuentra presente en gran variedad de figurillas, algunas de las cuales llegan hasta los 40 cm. de alto, trabajadas mediante la unión de dos mitades en las que generalmente la frontal era realizada en un molde. Sus cabezas grandes presentan un tocado decorado en forma de casco, y sus rostros muestran ojos prominentes y rasgados.
Por su riquísima expresión artística -representada especialmente en su cerámica- se puede afirmar que la cultura Chorrera conforma lo más sobresaliente de la estética y el arte en el Periodo Formativo Tardío.
No
sorprende entonces la riquísima representación -en recipientes cerámicos- de
las formas diversas de su entorno natural, como frutos, animales y aves, que
actualmente constituyen un verdadero catálogo visual de la riqueza ecológica de
ese antiquísimo paisaje, y que hacen referencia directa al tipo de alimentos en
el que basaban su dieta.
La
vida cotidiana de los chorreranos también ha sido retratada en la cerámica,
donde sacerdotes, músicos, remeros, danzantes, acróbatas, etc., han sido
capturados y “casi fotografiados” en la ductilidad de la arcilla.
La cultura Chorrera también se destaca por el excelente manejo de la lítica, material con el que confeccionaron collares de cristal de roca compuestos por cuentas perfectamente talladas y pulidas, trabajo en el que se debió haber utilizado una avanzada tecnología si consideramos que el cristal de roca tiene una dureza similar al del diamante.
![]() |
Vidrio Volcánico |
![]() |
Sodalita |
Aunque no hay evidencia directa, por medio de algunas piezas de cerámica en las que se representan sus viviendas, se pude tener una aproximación referente al tipo de arquitectura Chorrera, constituida por plantas redondas y rectangulares con paredes verticales y con techos a dos aguas. Se ha podido comprobar también que Chorrera ejerció gran influencia en regiones apartadas como La Victoria, en Guatemala, y Teotihuacan, en México.
Comentarios
Publicar un comentario